Ganar el partido de esta noche se antojaba fundamental. Como fundamental se antoja sacar adelante las 12 jornadas que nos quedan antes de acabar la temporada para conseguir el objetivo, un objetivo que se acerca tras la derrota del Español en casa, 1-2, ante el Mallorca.

El partido se ha desarrollado con un guión claro desde el principio.

El Sevilla ha repetido después de ¡53 jornadas! alineación, cosa que he de aplaudirle a Gregorio Manzano (lo puse en Twitter en cuanto oí el once) que, al igual que en la última crónica del choque frente al Atlético de Madrid fui tremendamente crítico con él, la justicia me hace premiar su decisión (espero que esto no se algo esporádico y que el equipo empiece a asentarse con esta base).

Mientras tanto, Preciado ponía en liza un once más propio de un equipo italiano, con el "autobús" debajo de la portería, supongo yo que para defender las acometidas del Sevilla y pillar una jugada rápida a la contra.

La primera parte empezó con el dominio absoluto del balón por parte del Sevilla FC (Javi Varas no ha realizado en la noche de hoy una sola parada). El equipo buscaba con insistencia, sin locuras pero con ganas, la portería de Cuéllar.

Vuelvo a insistir en los dos fichajes. Vaya dos pedazos de peloteros que ha firmado el Sevilla, Medel y Rakitic. El primero está en todos sitios sin hacer peligrar para nada el sistema defensivo, dando ese equilibrio que perdimos antaño, y el croata es pura calidad y elegancia (de pañuelo el pase a Negredo en el tercer gol). Luis Fabiano, al que veo muy enchufado últimamente jugando entre líneas, buscaba ser el protagonista, quería echarse al equipo a la espalda.

Y la historia dio sus frutos en el minutos 27. Penalti clarísimo a O Fabuloso y expulsión a Eguren por ser el último hombre (aunque nos haya favorecido la expulsión, pienso que esa jugada tiene que ser erradicada del fútbol. Es demasiado castigo, a mi juicio, pitar penalti y dejar a un equipo con uno menos. Pero es solo una opinión.). Penalti que transforma el propio Luis Fabiano y que nos ponía la cosa muy a nuestro favor.

La cosa no iba a quedar ahí. El equipo seguía con el total dominio del esférico (he escuchado que el Sevilla ha llegado a tener el 73% de la posesión) y, en el 35 de partido, el segundo. Una combinación entre Navas y Rakitic, con centro al área de este último, es despejada por la defensa hacia donde estaba Perotti, quien empala con la derecha un golpe seco que acaba con el balón en el fondo de las mallas sportinguistas.

El encuentro estaba finiquitado.

La segunda parte continuó con el control del choque por parte del Sevilla, hecho que hizo que el partido muriese poco a poco.

Pero aún quedaba la genialidad de la noche.

La pelota estaba en posesión de Rakitic en tres cuartos de campo rival. Y el croata va, y no se le ocurre otra cosa que, emulando a Xavi, mete un pase raso en profundidad a Álvaro Negredo quien se queda solo delante del meta rival y define con sangre fría con una bonita vaselina.

3-0, y a otra cosa.

El resto del encuentro dio para que algunos de los titulares, concretamente Luis Fabiano, Perotti y Medel, fuesen sustituidos y así descansar un poco pensando ya en el próximo domingo, en el partido contra el Athletic de Bilbao.

Los que entraron fuero Kanouté, Capel y Renato, respectivamente.

Victoria que deja a las claras la mejoría ofrecida en las últimas semanas por el equipo. Esperemos que en la próxima jornada el Sevilla de un pasito más hacia delante en busca de su definitiva identidad.