Cuando termina un encuentro de fútbol y de lo que más se habla es de lo sucedido con dos jugadores (desgraciadamente, está claro) porque no hay mucho más de lo que hablar con respecto al choque, uniendo a esto la hora del partido (cinco de la tarde), la frase con la que titulo este post viene como anillo al dedo tras lo visto en el partido de esta jornada contra el Almería.

Eso sí, todos debemos estar contentos porque se ha conseguido lo único importante en este mundo del deporte, y el fútbol en este caso, la victoria.

Porque los tres puntos en juego nos lo hemos traído para Sevilla.

Como ya digo, del encuentro podemos hablar poco, poquísimo, pues fue un tostón, un auténtico aburrimiento. Juego lentísimo, todo muy horizontal. Nada de ir a matar a un rival, el Almería, que la jornada que viene, casi con toda seguridad, certificará su descenso matemático a Segunda.

El partido perfecto para dormir la siesta.

Por destacar algo, podemos quedarnos con el gol de Renato, junto a la asistencia de Rodri en el que parece es su estadio talismán. También hay que hacer mención de Fernando Navarro, quien lleva una temporada a un nivel alto y que en las últimas semanas está incluso para que el seleccionador lo tenga en mente, cuando menos.

Sigo sin entender por qué Capel es "condenado" a jugar en la banda derecha. Sigo sin entender por qué Rodri no juega en su sitio. Sigo sin entender por qué este equipo no está entrenado para presionar al rival de verdad, presión en equipo, como hace el FC Barcelona (para presionar como el Barça no hace falta tener a Messi, Alves, Xavi, Villa o Iniesta. No. Hace falta un entrenador que tiene super currado a su equipo y éste después plasma ese trabajo en el campo. Un señor como Guardiola, por ejemplo).

Sigo sin entender muchas, muchas cosas.

Afortunadamente, todas estas sin razones van a acabar dentro de cuatro jornadas, las mismas que le quedan a Gregorio Manzano como inquilino del banquillo de nuestro Sevilla.

Y, como ya he dicho antes, lo importante del choque, desgraciado choque, son las lesiones de Cáceres y Rakitic, quienes se van a perder los cuatro partidos que quedan por disputar.

Malísima noticia. Nos quedamos sin dos de los más importantes, a mi modo de ver, del once.

La lesión de Rakitic es ver para creer. Aún no me entra en la cabeza cómo un jugador puede partirse solo un dedo del pie en un giro. ¡Vaya mala suerte!

Y la entrada criminal, deportivamente hablando, de Jakobsen a Martín Cáceres creo que tiene poco que explicar si vemos las imágenes y sabemos que todavía el uruguayo está en el hospital, en Almería. Eso sí, el equipo almeriense, además de Jakobsen, se han personado en el centro hospitalario para preocuparse sobre el estado del lateral sevillista.

Cosa que aplaudo. Otros igual no lo harían. No sé.

Es curioso, pero no he escuchado nada por ahí de la entrada. Aunque bueno, eso ya nos lo podíamos esperar sabiendo como se mueve toda la mafia que, malentablemente, hace más ruido en este país.

¿Qué sería de la humanidad si la entrada la hubiese sufrido Cristiano, Alonso o Ramos? Tendríamos que irnos de España.

En fin, disfrutemos de la Feria con la satisfacción del quinto puesto que hoy tenemos.

Visto lo visto, mejor ser quintos, ganando y jugando mal, a no ser séptimo, jugando como los ángeles y perdiendo.