La derrota por 4-1 ante el Guadalajara deja la eliminatoria muy cuesta arriba para el Sevilla Atlético. En un partido gris de los chavales, con decisiones extrañas del Ramón Tejada que, dicho sea de paso, no pienso criticar pues para ello trabaja durante toda la semana a su equipo y sabe mejor que nadie como afrontar los encuentros, y ante un rival con mucha presencia ofensiva, los chicos de filial no pudieron sacar nada positivo en el encuentro de ida. Bueno, lo mejor de todo, el gol de Jairo que es el hilo de donde todos debemos tirar para que este sueño no termine todavía.

Porque, como titula este post, es el momento de creer más que nunca en el Sevilla Atlético.

La cosa está difícil, muy complicada, es la realidad. Pero que a nadie se le olvide lo que este filial ha hecho durante toda esta temporada.

Necesitamos un 3-0 y, siendo una tarea arduo compleja, para un equipo como éste que marca goles como "churros", el panorama no es tan desolador como refleja el resultado.

Durante la semana el míster, los jugadores y el club van a pedir el apoyo de todos nosotros para el domingo a las siete de la tarde. Ellos creen en la remontada. Saben que haciendo su juego de toque y verticalidad sacarán el partido adelante.

Eso es lo que nos van a transmitir durante estos días. Quieren que estemos más enchufados de lo que ya podemos estarlo.

Y es ahora cuando más tenemos que hacerles sentir el apoyo y el calor de la grada.

Si os soy sincero, en la vuelta contra el Real Unión de Irún, cuando vi el aspecto de la grada de la ciudad deportiva le ilusioné muy enormidad. El colorido era precioso. Todos cantábamos. Todos animábamos. Las palmas retumbaban en el graderío rojo y blanco...

Pero cuando a Adri le dio por colgar aquel precioso balón al primer palo, Deivid lo condujo al fondo de la portería y rompimos a gritar ¡gol!, no pude contenerme más y las lagrimas invadieron mi cara. Lágrimas de alegría y felicidad. Lágrimas por ver que el trabajo de los chavales era recompensado. Lágrimas que recordaban las eliminatorias que viví con los juveniles y las dos finales que tuve el privilegio de presenciar en directo y disfrutar de la fiesta después.

Este cúmulo de sensaciones tiene un término en el diccionario, ILUSIÓN.

Y es esto lo que nosotros también tenemos que hacerles llegar a todos los miembros del Sevilla Atlético. Desde nuestros blogs, nuestros perfiles de Twitter, Facebook y Tuenti, animándolos si los vemos por la calle...

Cualquier forma es válida.

El nefasto resultado sólo tiene que ser eso, un resultado. Tiene que quedarse en un dato.

El que vaya a la Cisneros Palacios pensando que esto está perdido, que se quede en su casa o que cambie el chip por el camino hacia la carretera de Utrera.

Tenemos que volver a dejarnos la garganta en el intento, poner toda la carne en el asador.

El filial siempre nos lo agradecerá, sea cual sea el resultado... que será positivo seguro.